martes, 26 de abril de 2016

Cultura Otomi

Muchos siglos antes de la conquista española el arte textil de México alcanzó un alto desarrollo. Sus técnicas complicadas y los bellos motivos estilizados que lo decoraban, dejaron una rica tradición que, aunque no desapareció totalmente con la llegada de los españoles, poco a poco fueron sustituidas por telas y decoraciones de tipo europeo. Sin embargo en las comunidades indígenas menos afectadas por el mestizaje cultural se ha conservado hasta nuestros días, de generación en generación, una buena parte de esa maravillosa artesanía. Las costumbres y los trajes indígenas están desapareciendo con celeridad, a medida que lacivilización occidental llega a los rincones más apartados de México. Pronto las mujeres yano tejerán, acurrucadas en el suelo apisonado de sus chozas, sus maravillosas telas; los significativos bordados tradicionales que van siendo sustituidos por dibujos de loscuadernos que pueden adquirirse por pocos centavos en cualquier mercado.
Para sus vestidos, la gente del pueblo empleaba en los tiempos prehispánicos, el ixtle (hilo demaguey o agave), las fibras de palma silvestre (izcotl) y el algodón. Después de la conquista se siguió usando la fibra del agave entre los mayas de Yucatán, los huastecos, los nahuas, algunos pueblos zapotecos y sobre todo los otomíes que parecen haber tenido una especie de monopolio de esta fibra ya que las telas de ixtle eran el principal objeto de sus trueques con los chichimecas.

Las mujeres visten enredos formados por seis tiras de 16 centímetros cada una cosidas a lo largo, las cuatro tiras centrales son de manta blanca; las otras dos azul oscuro cuadriculadas en azul pálido. El enredo tiene un ancho de 2.65 metros por 95 cm. de largo. La blusa es de manga corta y escote cuadrado rematado con un ribete de puntas, está bordada en colores brillantes sobre el pecho y las mangas con figuras humanas o de animales en punto de cruz o con chaquira. Arriba de las blusas las mujeres usan un quechquémel, tejido en algodón blanco con una ancha franja de lana morada o roja que tiene la particularidad de formar escuadra al fondo de la prenda sin que los hilos estén cortados; cuando quema el sol las mujeres acostumbran taparse la cabeza con el quechquémel.


Hoy en día las mujeres de San Pablito bordan faldas de manta con extraordinarias figuras de caballos, personas y águilas, pero no para utilizarlas ellas mismas sino para venderlas a los turistas. Conservan unas raras canastas llamadas "tancolotes" hechas con un armazón de varas entrelazados con tiras de corteza de árbol de jonote. Cargan las canastas pequeñas en las espaldas amarrándolas con el mecapal, o las cuelgan del hombro.


Ari, la cultura otomí, tiene una tradición gastronómica muy antigua. Entre los productos regionales que utilizan están, conejo, zorrillo, ardilla, rata de campo, serpientes, escamoles (huevos de hormiga) y gusanos de maguey, entre otros; preparados en pipián (una versión del mole) en pepita de calabaza, la torta de nopal capeado, la flor de sábila (aloe) con camarón, zorrillo relleno de ximbó. El Ximbó es un guisado que puede ser elaborado de pollo, carne de cerdo o piezas de caza, envuelto en pencas de maguey y horneado en un horno subterráneo; tamal relleno de conejo cocinado al horno y chicharras (insectos voladores) de corteza de árbol, que envueltas en hoja de aguacate se hornean en salsa de nogal. 


Las principales fiestas están relacionadas con el calendario litúrgico y las conmemoraciones cívicas como el 5 de mayo, 16 de septiembre y 20 de noviembre, que en general incluyen vistosos desfiles. Las festividades de mayor tradición pertenecen al culto católico. La fiesta más importante se celebra el 25 de julio en honor al "Señor Santiago". Casi todas las comunidades del municipio celebran su fiesta titular en medio de prácticas religiosas y profanas que incluyen música, flores, incienso, danzas, ofrendas, velas, portadas florales para los templos, cohetes, globos aerostáticos, fuegos artificiales, procesiones, juegos mecánicos, comercio ambulante y baile de feria.
 

Jiquipilco el Viejo celebra a Santiago Apóstol el martes siguiente a la fiesta de la cabecera. En San José Las Lomas hay peleas de gallos el 19 de marzo. Otras fiestas importantes son la de Nuestro Padre Jesús (tercer domingo de enero), la Semana Santa, la Santa Cruz, los Fieles Difuntos, la Virgen de Guadalupe, Navidad y Año Nuevo.